Tecla Futsal CE

- Nuestro senior A se consagra campeón de la Copa Catalunya ganando la final por penaltis.

- Tras un fin de semana impecable en Campdevànol, el Tecla Futsal se convierte en el campeón de Copa.

Dicen que las tandas de penaltis son una lotería, y puede que quien lo dijo tuviera razón ojo, pero si algo está claro es que la victoria de nuestro senior A en la Copa Catalunya no fue fruto de simple suerte o casualidad. Este mágico fin de semana disputado en Campdevànol, ciudad que trató con gran hospitalidad al Tecla Futsal y a los demás equipos, comenzaría con unos cuartos de final contra el C.E. Sagrerenc, en el que pese a empezar perdiendo, nuestro Tecla Futsal consiguió imponer su dominio en la pista para acabar con un holgado resultado de 10-1. La competición continuaría el domingo, donde, tras la retirada del CFS Corbera de la competición, nuestro conjunto rojiblanco disputaría la única semifinal del día contra el actual primer clasificado en liga, el Montsant Sala 5. La semifinal fue mucho más disputada de lo que puede reflejar el resultado, pese a conseguir el triunfo por 6-0, el partido tuvo ocasiones para ambos equipos, pero acabó definiéndose por la magnífica actuación de nuestro gran portero, David Rodríguez, que con un doblete y una genial actuación bajo palos nos aseguraba la portería a cero y el pase a la gran final. Con el equipo agotado a escasas horas de la final, los nuestros pudieron descansar durante unas horas para poder ir a por el entonces vigente campeón, el EFS Ripoll.

La final, que se daría con el pabellón Mercé Guix abarrotado, comenzaría con un Ripoll superior. Haciéndose notar el cansancio de nuestro equipo que había tenido un partido más y pocas horas de descanso, el conjunto verde se pondría por delante en el marcador con un 2-0. Después de sacar el coraje que nos caracteriza, conseguimos remontar el marcador para ponernos 2-3, pero todavía quedaba muchísimo partido. En los minutos finales del partido, el cansancio acumulado durante el torneo se hacia notar en las piernas de nuestro Tecla Futsal que, incapaces de jugar como siempre, acabaron recibiendo tres goles seguidos, lo que nos colocaría 5-3 a pocos minutos del final. El partido estaba prácticamente sentenciado, con los ripolleses estando con dos goles de ventaja y con nuestros jugadores completamente agotados parecía que ya no había nada que hacer. Pero en los momentos en los que parece estar todo perdido, donde las piernas pesan y parece que el cuerpo no responde, ahí es donde lo que se hace valer es el corazón y el hambre de victoria. Tras un golazo de Lucas para colocar el 5-4, las esperanzas volvían a los jugadores, que veían el empate cada vez más cerca. En ese momento es cuando había que poner toda la carne en el asador, así que Juanjo tomó la decisión de poner a su equipo a jugar de cinco, con portero jugador. Así fue como en los últimos instantes del partido, el Tecla Futsal consiguió encerrar al Ripoll en su campo y finalmente, a solo treinta segundos del final del partido, nuestro fichaje estrella para esta copa, Jona, conseguía poner la igualdad en el marcador con un auténtico misil imposible de alcanzar para el portero rival.

Con la euforia de haber conseguido forzar la prórroga en el último minuto, nuestro equipo saldría a por todas en el tiempo adicional, pero el físico y el temor a encajar de ambos equipos se hizo notar, por lo que terminó el alargue sin goles y con todo definiéndose en los penaltis. Aquí es donde empezaría esta “lotería” que mencionaba al principio, y sí, lo pongo entre comillas porque el mérito de haber llegado hasta este instante es enorme, porqué en el fútbol, como en la vida, existen las casualidades; porque casualidad es fichar a Jona dos semanas antes del torneo, pero no es casualidad que el chaval se cargue el equipo a la espalda y haga un torneo de 10, acabando de definir la final para nuestro lado ejecutando el penalti definitorio de manera precisa y sin nervios. Casualidad es viajar con 3 jugadores menos por lesión y que otros 2 jueguen 120 minutos lesionados, pero no es casualidad que David pare 3 de 4 penaltis, ni que Aleix meta un doblete, ni el rendimiento individual de ninguno de nuestros cracks. Porque cuando juntas el talento individual con el trabajo colectivo, cuando juntas al primer quinteto del club con sangre e ideas nuevas, cuando juntas el rigor británico, le añades la magia cafetera, una pizca de fútbol aragonés y lo hilas todo con un entrenador que sabe que necesita el equipo y cuando lo necesita el resultado es que te vuelves de Campdevànol con el título.